Te contamos sobre las “ocultas” posibilidades de la fotografía: desde la reencarnación de una persona hasta la lectura en 3D.
En el libro “La cámara lucida. Nota sobre la fotografía“, el filósofo francés Roland Barthes muestra qué diferencia a la foto de otras obras de arte y por qué para trabajar con ella es necesario dominar un “lenguaje técnico” especial.
Roland Barthes – filósofo francés, crítico literario, autor de libros sobre teoría de la fotografía.
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Cada capítulo es una instrucción separada sobre cómo aprender a mirar la realidad, capturar el carácter de tu modelo y poner un concepto dentro de la fotografía.
Del material aprenderás:
- Qué hace que la fotografía sea arte;
- Cómo la fotografía cambia la percepción de la persona;
- Qué funciones puede desempeñar la fotografía;
- Cómo el fotógrafo crea significados ocultos a través de los detalles en sus trabajos.
Qué Representa la Fotografía y cómo la afecta el operador
La fotografía, a diferencia de otras formas de arte, es una copia exacta de lo que representa la realidad. Por un lado, esto le ayuda al operador (fotógrafo) y simplifica su trabajo. Después de todo, la fotografía en sí misma tiene valor: documenta un momento en el tiempo.
“Nada puede compararse en confiabilidad con una foto <…> Un artista no puede poner un punto en una hoja en blanco sin incluir un concepto, y llamarlo arte: necesita mostrar una especie de imaginación, repensar e interpretar artísticamente la realidad <…> En este sentido, los fotógrafos antes eran llamados “tontos afortunados”, a quienes les bastaba presionar el botón con el dedo”.
Por otro lado, es importante que el operador capture el momento adecuado en el lugar adecuado y que sepa con precisión de qué capacidades técnicas dispone su herramienta: cómo lograr el resultado de la mejor calidad posible en las condiciones dadas.
Tomemos la fotografía de Nick Ut “Nápalm en Vietnam”. Se convirtió en una obra de arte gracias a que el autor destacó a la protagonista de la tragedia: una niña con quemaduras. Para abrir la perspectiva, extender la línea del horizonte y colocar los acentos correctamente, el fotógrafo se pone de rodillas.
Según Barthes, el espectador también influye en lo que se representa: el objeto o el sujeto en la foto puede adquirir diferentes significados, dependiendo de quién la mire.
En el libro, habla de dos fotografías de su madre: en su infancia y juventud. La primera “muestra su verdadera naturaleza”, mientras que la segunda “la captura en un punto específico del tiempo”. Solo el autor puede ver esta sutil diferencia, porque la conoce de cerca como nadie.
“Me pareció que la palabra más apropiada para designar (aunque provisionalmente) la atracción que me producen algunas fotografías es la palabra “aventura”. Una foto “me sucede” en mi interior, otra no”.
El operador puede dejar una “conclusión abierta” en la fotografía, indicar una pregunta: crear una metáfora que cada espectador desentrañará e interpretará a su manera. Esto le dará un valor adicional a la fotografía.
Fotografía de una Persona: Asesinato o Reencarnación
Las personas tienen cientos de fotos de sí mismas: desde selfies iguales hasta retratos profesionales de fotógrafos. El autor llama a estas tarjetas un millón de “imágenes especulares” de una persona. Se pregunta si realmente reflejan la personalidad de una persona o si esto es imposible.
“Este “yo” nunca coincide con mi imagen: porque la imagen es pesada, inmóvil, obstinada (por eso la sociedad se apoya en ella), mientras que el “yo” es ligero, dividido, disperso. Me constituyo en el proceso de “posar”, me fabrico instantáneamente otro cuerpo, convirtiéndome previamente en una imagen”.
La fotografía puede tanto resucitar a la persona que se representa en ella como matarla: nos permite ver a las personas muertas, pero al mismo tiempo su imagen no está viva e incompleta allí.
Cuando detrás de la fotografía de una persona hay un trabajo del operador, la responsabilidad de reflejar su carácter recae sobre los hombros de este último. Es él quien debe capturar al fotografiado de tal manera que muestre su individualidad.
Miremos un ejemplo de fotografía: muestra a una joven cerca de un mostrador y a un hombre de mediana edad. El autor le hace una pregunta al lector: “¿Cómo describiríamos a esta chica?” Para algunos, es una visitante común, para otros, una dama inteligente, y para otros, una persona de “fácil acceso”. La tarea del fotógrafo aquí es evitar esta ambigüedad y decir la verdad.
¿Y qué ves tú en esta fotografía?
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Studium: Cómo la Cultura del Espectador Define la Foto
Bajo el studium, el autor entiende el estudio de la fotografía por parte del espectador, basándose en su conocimiento del mundo: erudición, educación, historia, experiencia y cultura. Cada uno encuentra en la foto la cantidad de significados que le permite este background.
La imagen puede desempeñar cinco funciones para el espectador: informar, narrar, impactar, dar significado y seducir. El conocimiento de cada una de ellas permite al fotógrafo navegar entre los significados y elegir para la obra algo único, más adecuado para el contexto:
- Informar: el fotógrafo registra lo que comían, vestían o hacían las personas de una época o período de tiempo determinado.
- Narrar: ilustrar las emociones humanas. El autor compara la fotografía con el teatro de máscaras, donde la comprensión de las emociones de los actores está en la superficie.
MoMA / The Museum of Modern Art
- Sorprender: esto puede ser una imagen de un evento asombroso o capturado en el momento perfecto, desde una estrella fugaz hasta un juego de sombras.
- Otorgar significado: el fotógrafo, mediante sus obras, puede dar atención a problemas sociales que parecen no ser evidentes en la vida cotidiana.
- Seducir: como, por ejemplo, una foto acertada de un objeto arquitectónico que el espectador quiera visitar.
“Buscar el studium en una foto significa enfrentarse a los intereses del fotógrafo, sintonizar con ellos, aprobar o desaprobar su trabajo, pero siempre comprender y reflexionar en privado, ya que la cultura (de la que proviene el studium) es el contacto entre creadores y consumidores”.
Punctum: Búsqueda de Significados Tridimensionales en la Fotografía
En algunas fotografías, como señala Barthes, existe un significado adicional, oculto en los detalles, que no todos los espectadores perciben. Este puede dar un giro de 360 grados a la interpretación de la obra: complicar su lectura o, por el contrario, hacer evidente lo principal.
“El punctum también está sujeto a la expansión de otro tipo menos proustiano: permaneciendo como ‘detalle’, paradójicamente llena toda la fotografía”.
Comprender CÓMO encontrar el punctum en una foto y CÓMO capturarlo cambia el enfoque del fotógrafo hacia su trabajo. Observa los ejemplos:
En esta fotografía, el punctum es la arquitectura y el niño, que indican que la foto fue tomada en Europa Central, específicamente en Alemania (aunque los personajes principales de la foto son gitanos).
Aquí, el punctum es la textura de las manos de Andy Warhol, en particular, la forma redonda y cuidadosa de sus uñas, que según el autor, destaca la naturaleza creativa del artista.
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